Las finanzas personales son un tema difícil de abordar, mas durante el primer trimestre del año es algo ineludible, dado que ayudará a vislumbrar el futuro que les espera a nuestros bolsillos.
Ante ese panorama es fundamental jamás dejar de lado el prestar atención a los consejos que se brindan en torno a este tema económico, como sucede en esta ocasión con el gerente general de BuenasPrácticas S.R.L, Wylliam Plata; quien propone ordenar este tipo de finanzas a partir de una estrategia de dos pasos.
De objetivos y presupuesto
Los objetivos financieros abarcan una serie de finalidades, que pueden ir desde recuperarse del impacto financiero de los últimos meses, conseguir un trabajo extra para completar el ingreso actual, buscar dónde están las tasas de interés más convenientes para reestructurar su deuda, aumentar tu nivel de ahorro, cambiarte de trabajo; hasta plantearse la posibilidad de emprender.
Tras el planteamiento de los objetivos, el paso siguiente es crear un presupuesto, que por lo general debería ser algo sencillo.
“No tiene que ser necesariamente algo complicado ni con lujo de detalles, un estado de flujo de efectivo personal proporciona una instantánea en un momento dado de los ingresos que ingresa a su hogar por su trabajo y / o cualquier otra fuente, así como lo que está gastando y ahorrando”, puntualizó el experto de BuenasPrácticas S.R.L.
Cabe destacar que solo examinando sus flujos de efectivo se puede determinar si los patrones de gasto y ahorro se alinean con los objetivos, debe incluir al menos los gastos fijos agrupados en categorías, como puede ser la renta o la hipoteca, comida, medicamentos, vestuario, educación, vehículo, seguro médico, deudas, entretenimiento o lo que te sea más útil.
A eso se agrega una categoría de gastos extras o imprevistos (y si las condiciones lo permiten, ahorro). Al poner por escrito el presupuesto, es más fácil ver en qué te gastas el dinero y puedes detectar si te estás sobrepasando en alguna de aquellas categorías.
“Pero, lo más básico es preguntarse: "¿puedo vivir sin esto?" y atreverse a romper la inercia haciendo los recortes necesarios”, continuó Plata.
Metas de ahorro
Si algo nos enseñó la pandemia, es que puede ser realmente brutal con la economía de las personas y las familias.
En tiempos de pandemia, la incertidumbre financiera crece, y no estamos seguros de si nos renovarán el contrato o si los clientes volverán a demandar nuestros servicios o productos. Por eso, ahora más que nunca vale la pena tener un colchón que te pueda cubrir ante una emergencia.
“El ahorro no es guardar lo que me sobra del sueldo, muchas veces requiere hacer ciertos sacrificios. Ahorrar el 10% de los ingresos es la regla general, pero en muchos casos eso no será suficiente el 15% o el 20% es un objetivo mejor, especialmente si eres un trabajador de mayores ingresos. Tómese el tiempo para calibrar sus tasas de ahorro para tener en cuenta sus propias situaciones: sus ingresos, cuánto ha logrado ahorrar hasta ahora, su proximidad para llegar a la jubilación (o cualquier otro objetivo financiero) y el rendimiento que puede esperar obtener con sus inversiones. Una tasa de ahorro del 10% es mejor que nada, pero en muchos casos no será suficiente”, acotó el entrevistado.
Al usar sus propios objetivos financieros para formular objetivos de ahorro concretos, se tiene una mejor oportunidad de alcanzar sus objetivos financieros que si recurre a las reglas generales.
De salarios y finanzas
La situación financiera quizás es uno de los factores que en verdad afecta el bienestar, tener deudas y no llegar a fin de mes genera un grado de estrés extra que afecta a muchas personas.
“Es fundamental saber organizar y mejorar tus finanzas personales, pues estas tienen un impacto directo con la calidad de vida, y tener un dinero extra en tu cuenta de ahorros brinda cierto grado de seguridad para situaciones inesperadas”, finalizó Plata.
Al hecho de prever a través de una buena organización financiera a nivel personal, se suma la responsabilidad de afrontar pagos a tiempo y evitar tener un mal historial financiero, ya que esto puede acarrear otros problemas, y en el caso de tener que pedir un préstamo o alquilar vivienda conlleva mayores dificultades a la hora de honrar dichos pagos.
Para finalizar, también es importante tener conciencia en torno a los gastos hormiga (gastos del día a día de poco importe) y que por su poco valor pasan desapercibidos. Sin embargo, la suma de todos estos pagos al final del mes podría desestabilizar la auto economía.